¿Por qué es tan importante que nuestros hijos cursen formalmente la etapa de preescolar?

Educadores, neurólogos y pediatras coinciden en que una de las etapas más importantes del desarrollo de una persona son los primeros cinco años de vida, el momento en que los niños cursan el preescolar.

Es una realidad que de los 0 a los 5 años los niños sientan las bases para el desarrollo de todas sus capacidades y potencialidades. Es justo en esta etapa cuando ocurre el mayor desarrollo y plasticidad neuronal y se desarrollan las habilidades básicas para el lenguaje, psicomotricidad, desarrollo cognitivo, físico, emocional y social.

Desde que nacemos, estamos expuestos a miles de estímulos que nuestro cerebro recopila y procesa a través de nuestros cinco sentidos. Estos estímulos nos ayudan a crear conexiones cerebrales y a moldear nuestras emociones, conductas, habilidades y es esto lo que marcará nuestro desarrollo y personalidad.

Es una realidad que los niños están dotados de una curiosidad innata que les lleva a querer aprender y descubrir el mundo, por lo que en esta etapa seguramente se desarrollarán sin importar si cursan formalmente el preescolar o no. La diferencia yace en que, en una escuela cursando los grados de preescolar formalmente, estará acompañado de docentes y psicopedagogos que, con su conocimiento pedagógico, lo guían y acompañan para que pueda potenciar su máximo desarrollo posible, tomando en cuenta sus propias características, necesidades, intereses, ritmos y los aprendizajes esperados para su edad y etapa de desarrollo.

Los profesionales son quienes pueden detectar, oportunamente, si existiera algún posible retraso en el neurodesarrollo o en el aprendizaje, pudiéndolo canalizar y ayudar para poder actuar a tiempo.

En esta etapa de gran desarrollo, los niños aprenden de absolutamente todo lo que hacen, escuchan, ven e incluso juegan. Qué mejor que lo hagan por medio de herramientas, metodologías, materiales y técnicas estudiadas por profesionales para lograr los fines pedagógicos buscados para cada área y etapa de desarrollo.

Sin duda las mamás y papás podemos encontrar muchos recursos que actualmente se ofrecen en distintas plataformas tecnológicas o bien comprar

ciertos recursos didácticos, sin embargo, será difícil saber qué momento es el más idóneo para introducir ese aprendizaje en específico o bien lograr ese equilibrio entre que sea poco o demasiado contenido para la edad.

Si los cimientos del aprendizaje y desarrollo se establecen en los primeros años de formación, probablemente es mejor dejar esta tarea a los expertos en educación no comprometiendo el potencial que nuestros hijos pueden lograr, ya que las experiencias que tiene un niño en la infancia temprana tienen efectos duraderos en la futura capacidad de aprendizaje.

Darles a nuestros hijos la mejor formación en la etapa más importante de su desarrollo, es darles la mejor oportunidad para crecer y convertirse en la mejor versión de sí mismos.